Mi sobreconfianza, el hecho de que ya desapareció el dolor
agudo y continuo, sumado a la capacidad que he desarrollado para escribir con
menos dedos… ¡ha tenido resultados nefastos en mi proceso de sanación de la
fractura de la clavícula!
Absurdo, pero cierto: debido a que me siento mejor, hago “trampitas”
para liberar el brazo del cabestrillo que me aprieta el mollero y la muñeca. Entonces
cometo el error de hacer movimientos “prohibidos”, como voltearme hacia atrás, o
del lado izquierdo para buscar una servilleta a la hora de la cena.
Además, admito que me desespero y trato de mover la silla de
ruedas con las dos manos para no sentirme tan dependiente. El dolor se siente como si te
desgarraran el hombro.
Sin embargo, lo más doloroso es no poder mantenerme de pie más
de una milésima de segundos para abrazar y besar a mis cuidadores cuando me ayudan en las
transferencias.
Ya lo he hecho media dormida, cuando me despego los velcro que me aprietan el cabestrillo. Pero igual pasa cuando estoy despierta y en
“cruise control”. El dolor es insufrible y me dura más de una hora, hasta que -¡fuácata!-
lo olvido… hago la trampita de despegar el brazo y vuelvo a intentar otro abrazo.
Entiendo perfectamente que para seguir la Ruta hacia la Libertad, voy a tener que aceptar las amarras por varias semanas mas. Solo así podría abrazar a las personas que amo.
Entiendo perfectamente que para seguir la Ruta hacia la Libertad, voy a tener que aceptar las amarras por varias semanas mas. Solo así podría abrazar a las personas que amo.
Ánimo, ya viras como al final se abrirán tus alas para abrazarnos a todos . Un beso
ResponderBorrarDelia, tu, tan linda como siempre; regalando animo con tanta dulzura.
BorrarGracias!
Fuerza mi amiga, has recorrido un largo camino, un poquito mas de paciencia para luego disfrutar.
ResponderBorrarAbrazo virtual!
Ya mismo, querida. Me anime y me lo quite HOY!
Borrar;)
Otro abrazo entonces!
ResponderBorrarAcepto, pero todavía de medio ganchete; o sea, con la derecha.
Borrar